Acné

La causa del acné es una conjunción de distintos factores, siendo los principales: la producción descontrolada de sebo, células muertas, hormonas y bacterias.  

Nuestra piel está llena de poros, que cumplen con diferentes funciones en nuestro cuerpo, como ayudar a liberar sudor, o bien, fungen como orificio de salida de pelo y sebo (este conducto se llama folículo piloso), estos conductos cuentan con una glándula llamada pilo sebácea, donde su única función es producir sebo, que es sumamente necesario y benéfico para nosotros. Este sebo segregado, por ejemplo, nos ayuda entre otras cosas a mantener en equilibrio nuestra barrera protectora de la piel, pues mantiene la humectación necesaria, impidiendo la pedida de agua.

En ocasiones existe la sobreproducción de sebo (casi siempre estimulada por una hormona llamada andrógena), cuando esta se junta con las células muertas existentes en la piel, tiende a inflamarse la glándula, si a esto le sumamos la presencia y aporte de las bacterias (Corinebacterium acnes y Propionibacterium acnes) que viven comúnmente en el folículo, todo desencadena en infección que directo nos llevará a la obstrucción del conducto de salida (folículo piloso), dando nacimiento a una lesión cutánea.

Existen diversos tipos de lesiones, siendo las más comunes:

Inflamatorias y no inflamatorias, usualmente conocidas por nosotros como  espinillas, puntos negros o granos.  Existen también algunas más profundas, donde la infección rompe las paredes de la glándula y se extiende por la piel. Provocando así pústulas, quistes y nódulos, siendo estas de mayor tamaño e incluso dolorosas.

El acné puede presentarse en todo tipo de pieles, muchas veces su primera aparición es en la adolescencia, aunque puede prolongarse incluso a la edad adulta.

La principal recomendación es siempre buscar la asesoría de un profesional que nos ayude a encontrar el origen y tratamiento adecuado para nuestro padecimiento. Así también, podemos realizar pequeñas acciones diarias que eviten acelerar su ritmo, démosle a nuestra piel mucho amor todos los días y seamos constantes.

• Procura no tocarlos, nuestras manos están llenas de bacterias todo el tiempo, podrías empeorar la infección.
• NO intentes sacarlos, solo estarás agravando la lesión y aumentas las posibilidades de dejar una cicatriz permanente.
• No uses productos cosméticos que puedan empeorar la situación, ya sea tapando tus poros o resecándola, evita aplicar alcohol.
• No abuses de la exfoliación, podrías lastimar tu piel y estimular la sobreproducción de sebo.

Opta por rutinas de cuidado que resulten nobles y adecuadas para tu piel, la limpieza diaria por la mañana y por la noche serán prioridad, utiliza un Tónico sin alcohol y un Hidratante adecuado a tu tipo de piel. Prioriza siempre tu salud y bienestar, trata de mantener en equilibrio tu mente y alimentación, activa tu cuerpo y disfruta de todas las bondades que esto traerá para ti.

Conoce todo lo que nuestro kit Antiacné puede hacer por tu piel...

Y ¡Enamórate de tu nueva piel!